A veces, cuando pienso en ti como la persona que yo queria, con la que cualquier momento era divertido, e incluso la que llegó a ser mi mejor amiga me pongo triste al recordar todos los momentos vividos, todas las bromas y paridas dichas, cualquier estupidez que hayamos vivido, alguna cosa ridicula que representaba algo para nosotras.
Hemos sido tan amigas, Sofia, que no me puedo creer lo que ha sido de nuestra amistad. En lo que te has convertido. Nuestra frialdad al volver a vernos. Tu nueva forma de ser. Tu concepto de vivir la vida. Todo.
Supongo que la Sofia que tanto significaba para mi ha quedado enterrada bajo la nueva Sofia, y, aunque no lo diga en voz alta, la echo de menos. Lo que daria por que volvieras a ser mi blas. Pero es tu "desicion" (¿te acuerdas?), yo ya no tengo ninguna influencia sobre ti, y parece ser que ya no te acuerdas de mi. Parece que has olvidado todo lo que hemos vivido:
Éste es el concepto de vivir la vida, y no el que te has creado tú.
Y si, cuando pienso en todo esto me entran ganas de llorar, llorar por lo que he perdido y nunca recuperaré. Llorar por que mi Sofia ya no existe.