De él.

"Despertarse cada mañana ya no es lo que era hace meses, antes me despertaba con el mero placer de vivir el día a día, rendir al máximo en todo lo que hacía, no había fuerza que placara el poder de mi mente, todo lo que hacía lo hacía al máximo, nunca reservaba nada para después .Por supuesto, siempre hay peros y fuerzas superiores a lo que podemos aspirar, y en mi caso, no iba a ser una excepción del destino. Los días pasaban, la veía todos los días, cada día que pasaba me iba haciendo consciente de lo que se estaba desatando en mi corazón, era algo irremediable, que yo no podía parar . En otros casos lo había hecho, pero en este no. Aquello era como tratar de no ver las estrellas en una noche a la intemperie, sin ninguna luz, nada que nos prive de contemplar lo bonito y precioso que es lo que nos rodea, como ella. Era imposible , tanto como que evitar que el sol salga cada día. Cada día que iba pasando la amaba más y más, ya no me despertaba con el fin de vivir la vida al máximo, lo hacía con el ánimo de hacerte vivir la vida al máximo, verte feliz, disfrutar de la vida, que era lo que te merecías, por que una rosa nunca debe crecer entre malas hiervas. Aquello era un tormento, me había dado cuenta de que ya nada podía parar aquella locura que sentía por ella, vivía por ella y para ella, ya nada impediria que diera hasta el último suspiro por ella."